jueves, 2 de diciembre de 2010

Perfil de Norma Aleandro






Pablo Pilanski

“Tengo los mismos placeres que tuve toda la vida”. Norma Aleandro es una mujer que no cree en el matrimonio, pero que se casó tres veces. Muy premiada a lo largo de su vida, durante quince años experimentó con LSD para hacer terapia. De una infancia dura y criada por su abuela, es tan familiera que hasta decidió volverse de Hollywood para estar cerca de sus afectos. A punto de estrenar “Familia para armar”, donde será dirigida por su hijo, Oscar Ferrigno, cuenta que “leer es una de las diversiones de la vida”.

Ya levantada a las 9 de la mañana, toma un té con leche, tostadas con manteca, jugo de distintas frutas y afronta otro día que seguramente será con mucho trabajo. Malena Sánchez, compañera de rodaje en “Familia para armar”, cuenta que la actual esposa del psicoanalista Eduardo Le Poole “estudia mucho lo que quiere transmitir cada escena, y no acepta un error, aunque siempre con alegría”.

“No formo parte de ningún partido político porque me gusta decir lo que pienso, y quiero seguir así toda mi vida. Yo no fui bajo ninguna bandera política a dictar talleres de actuación a la cárcel de mujeres en Ezeiza”, dice quien estuvo exiliada en Uruguay y España por cuatro años porque en 1976 durante una función le pusieron dos bombas en el teatro.

Casada en Uruguay durante el exilio con su actual pareja, siempre que pueden van a visitar la casa que tienen en La Pedrera, un pueblo chico y tranquilo, ubicado en la costa del Océano Atlántico.

Hoy, a los 74 años, aclara que si bien tiene pasaporte europeo, allá se siente una extranjera, y que cuando estuvo afuera solo fue para estar “un ratito y después volver”.