viernes, 28 de septiembre de 2012

A recuperar, a recuperar, que el cine es mío, es tuyo y de aquel


A lo lejos se divisa un circo. Al acercarse cada vez más, no deja de sorprender. Es sábado primaveral y el Grupo Taricco está dando una función más de espectáculos y talleres gratuitos en Av. San Martín 2377 entre Nicasio Oroño y Fragata Sarmiento, como todos los terceros sábados de cada mes, de 15 a 17 hs.

La música y los vecinos acompañando a la banda vistieron el barrio una vez más en apoyo a la recuperación del Cine Teatro Taricco, que funcionó de 1929 a 1959 y por el que pasaron personalidades importantes de la cultura, entre ellos Carlos Gardel, según consigna uno de los murales pintados en la fachada del edificio.

Se creó la Comisión de Cultura dentro del Grupo Taricco y “se comenzaron a hacer eventos en la calle continuamente, para que la gente sepa que todos los meses nos van a encontrar”, cuenta Julia, una integrante.

“La idea es crear un espacio cultural a donde la gente del barrio pueda empezar a encontrarse, y para eso los terceros sábados de cada mes se seguirán haciendo distintas movidas: ya se hicieron de tango, teatro, murga y folclore, con un taller antes donde te enseñan a bailar, para generar un espacio en el que todos puedan participar, y además escuchar una banda que toca ese estilo”, aporta Natalia.

Esta serie de eventos se centran en que los vecinos se empiecen a acercar, porque la lucha por el Taricco es muy compleja y se necesita el apoyo de todos. “El año pasado se presentó un proyecto a la Legislatura porteña, que se armó entre mucha gente, para lograr la expropiación del edificio y la apertura del cine con recursos del Estado. Pero lo vienen dilatando, y la Comisión de Cultura todavía no está tratando el tema”, afirma Julia.

Hace unos días aparecieron en el lugar miembros del sector de Infraestructura de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires para hacer un informe sobre el estado arquitectónico del teatro. Esto sería un guiño para todos, porque se podría pensar que hay avances. Sin embargo, Natalia sostiene: “No hay mucho interés, pero no todos pensamos lo mismo, porque el grupo, por suerte, es bastante heterogéneo. Pero sí estamos todos seguros de que si no sumamos muchos vecinos esto se va a estancar”.

A pesar de la decisión de un grupo de jóvenes de separarse del proyecto y hacerlo por su parte con legisladores propios, desde el Grupo Taricco desean que “ojalá en algún momento quieran volver, 
porque están las puertas abiertas para todos. Siempre hay que estar dispuestos a avanzar”.

Si bien no se definen como un grupo “apartidario", porque reconocen que hay integrantes que forman parte de algún partido, no responden como conjunto a ninguna idea política concreta. Desde el diario, más allá de que eviten todo tipo de encasillamiento, les adjudicamos una característica común a aquellos que quieren hacerle bien al barrio, desde uno u otro lugar: ellos son “Paternaleros”.